La Iglesia católica de Brasil pidió a sus fieles que no participen en las misas organizadas por el sacerdote Roberto Francisco Daniel, excomulgado el año pasado por defender las relaciones homosexuales.

Como se sabe, este párroco ofició el pasado domingo su primera misa después de haber sido excomulgado en pasado del 2014. Esta misa, según medios locales, congregó entre 500 y 800 fieles en un pabellón deportivo de Baurú, ciudad limítrofe a Sao Paulo.

TE PODRÍA INTERESAR: EE.UU: Diferencias entre ciudadanos y residentes permanentes

El sacerdote calificó la ceremonia como una “misa alternativa” sin relación con cualquier confesión religiosa, aunque él usó una casulla verde parecida a las de los sacerdotes católicos y siguió los ritos de esta confesión, como la comunión.

La diócesis de Baurú divulgó un comunicado para reiterar la excomunión del sacerdote y solicitar a los fieles que no le sigan en estas celebraciones. En el comunicado, la diócesis subrayó que los matrimonios oficiados por Daniel después de su excomunión son nulos según el derecho canónico católico.