Si está en Estados Unidos (USA) como turista y está considerando la posibilidad de casarse, pero tiene dudas acerca de si realmente puede hacerlo, no se preocupe, porque la respuesta es “sí”, es posible casarse con una visa de turista en ese país.

Sin embargo, otra cosa muy distinta es poder quedarse legalmente en el país y conseguir la tarjeta de residencia por matrimonio. A continuación, conocerá unos consejos para casarse con visa de turista en Estados Unidos.

asuntos y precauciones migratorias que deben tenerse en cuenta

En teoría, cuando un extranjero que está en USA como turista y un ciudadano estadounidense contraen matrimonio, el cónyuge extranjero debería salir del país antes de que expire su autorización para quedarse legalmente.

A continuación, si así lo desean, el ciudadano pediría a su cónyuge mediante un procedimiento consular y mientras esperar fuera de los Estados Unidos a que llegue el momento de la entrevista en el consulado y se obtenga la visa de inmigrante.

Sin embargo, lo cierto es que en la práctica en muchos casos eso no ocurre así y el cónyuge extranjero decide quedarse en los Estados Unidos mientras se tramita los papeles. Para evitar problemas migratorios muy serios es aconsejable tener en cuenta:

Primero

Evitar problemas relacionados con la intención, o lo que en inglés se conoce como “intent”. Cuando la persona que entra en Estados Unidos como turista debe tener necesariamente esa intención: pasear por el país y antes de que se le acabe la visa o el periodo de estancia legal debe regresar a su país. Y nunca debe ingresar al país con la intención de contraer matrimonio.

Cosa muy distinta y que puede admitirse es que dos personas decidan en un instante casarse. Es decir, que cuando el extranjero llegó a USA no tenía esa idea, pero el amor le hizo cambiar de opinión. Pero, ¿cómo evitar problemas y estar en condición de poder demostrar que la intención de casarse no existía antes de entrar al país?

Pues siguiendo la regla 30/60 que una norma del Departamento de Estado que el USCIS suele aplicar en los casos de matrimonios entre extranjeros y ciudadanos americanos. Y que debe entenderse así:

Cuando se pide un ajuste de estatus por matrimonio en los 30 días siguientes a la llegada del extranjero, se presume que está actuando de mala fe. En otras palabras, que su intención fue siempre casarse y que, por lo tanto, no debe concederse la petición de ajuste de estatus.

Cuando se solicita entre el día 31 y el 60 hay una fuerte sospecha de que puede haber habido una intención de contraer matrimonio desde el principio. En estos casos hay que esperar un examen muy exhaustivo del matrimonio y de sus intenciones.

Segundo

Tener claro el proceso de residencia por matrimonio y todos los requerimientos. La tramitación costa básicamente de dos partes. Por un lado, la petición per se y por otra el ajuste de estatus. Pero antes de comenzar, asegurarse de que se cumplen requerimientos básicos como, por ejemplo, el de ingresos mínimos para patrocinar.

Tercero

Es muy importante tener en cuenta que mientras dura este proceso, la estancia del cónyuge extranjero probablemente se encuentre por varios meses no cubierta desde el punto de vista migratorio por una visa o por la ESTA. Es por ello que no se debe salir de Estados Unidos.

Lo recomendable es permanecer dentro del país o bien hasta que reciba la tarjeta de residente o bien un permiso que se conoce como “advance parole”.

Si sale antes o sin esa autorización, se arriesga a que cuando quiera regresar se le prohíba la entrada en la frontera de USA. Incluso es recomendable consultar con un abogado si conviene salir aún teniendo el “advance parole”.

Cuarto

Tener en cuenta que estamos hablando de matrimonio con un ciudadano americano y nunca del caso de una pareja conformada por extranjero turista y residente permanente.

Y es que estos casos son muy diferentes, ya que si el turista se queda sin la protección legal de la visa o de la ESTA porque permanece en el país más tiempo del permitido no va a poder ajustar su estatus y, por lo tanto, no va a poder obtener la residencia dentro de los Estados Unidos. Esta es una gran diferencia desde el punto de vista migratorio.

Quinto

Tener en cuenta que siempre se habla de turista que ingresó con visa o con ESTA. Nada de lo que dice este artículo aplica a los migrantes que llegaron a los Estados Unidos sin pasar por un control migratorio, es decir, los ilegales. Ellos no pueden nunca ajustar su estatus por matrimonio.

Sexto

Los problemas pueden comenzar en el control migratorio. Es perfectamente posible que el oficial de Inmigración en la frontera de USA (puerto, aeropuerto o frontera terrestre) prohíba la entrada de un extranjero con una visa de turista cuando sospeche que su intención es venir al país para casarse.

El oficial de Inmigración siempre tiene una conversación con la persona que procesa (y se recomienda no mentir) y puede llegar a la conclusión de que viene a casarse. Además, pueden abrir el equipaje y descubrir cosas sospechosas como el traje de novia, regalos, etc.

En estos casos, Inmigración está en su derecho de prohibir la entrada del extranjero, por mucha visa que tenga. Y es que es muy importante entender que para obtener la aprobación de una visa no inmigrante, como es la de turista, o su renovación o la garantía de ser admitido al llegar a un control migratorio de Estados Unidos es necesario ser, en todo momento, elegible para la visa y admisible para ingresar a USA.

Fuente:

TAGS RELACIONADOS