Un grupo de dreamers (jóvenes indocumentados que llegaron a Estados Unidos cuando eran niños) exigió a la procuradora estatal de California, Kamala Harris que se asegure de aplicar correctamente una ley para evitar que miles de inmigrantes acusados de delitos menores sean entregados a las autoridades del sector.

“Necesitamos ver su liderazgo, que se asegure de que la ley está siendo aplicada”, manifestó Jonathan Pérez, uno de los organizadores de la protesta, mientras arengaba fuera de la oficina de la procuraduría, en el centro de Los Ángeles.

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Como se sabe, la Ley de la Confianza permite que inmigrantes acusados de delitos menores salgan libres bajo fianza en vez de ser entregados a las autoridades migratorias de Estados Unidos.

Según Felicia Gómez, coordinadora de política del Centro de Políticas Migratorias en California, la ley que entró en vigor hace un año está siendo aplicada pero todavía hay casos de personas que están siendo entregadas a inmigración indebidamente.

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“Todavía ocurren muchas violaciones a la ley. Queremos menos colaboración entre las autoridades del orden y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas”, señaló.