Desde hace 25 años, siete miembros de una familia mexicana vienen siendo reconocidos por la venta de mole poblano, adobo, pipián y otros productos aztecas, a reconocidos restaurantes de Nueva York, Nueva Jersey, Pensilvania y otros estados norteamericanos.

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“Hacemos estos productos con todos los permisos que las leyes exigen. Nuestros artículos han tenido una gran acogida, no solo por parte de nuestros paisanos, sino también por estadounidenses y personas de otras nacionalidades”, afirmó Cándida Fuentes, quien encabeza el negocio.

Fuentes aseguró que el éxito alcanzado es resultado de largas horas de trabajo en las que la cordialidad es fundamental. “Aquí laboramos, madre, hijas, hermanas y sobrinos bajo una excelente relación. Somos un equipo y como tal nos apoyamos”, aseguró.

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Por su parte, Cristina Fuentes, hermana de Cándida, reveló que el mole poblano es el más difícil de preparar; sin embargo, el esfuerzo vale la pena porque es también el de mayor acogida.

Para la fundadora de esta importante iniciativa, la señora Daviana Bravo, de 76 años, quien es madre de Cándida y Cristina Fuentes, el éxito de su negocio la hace inmensamente feliz y detalló que ella es quien se encarga de manera manual de colocar las etiquetas.

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Finalmente, los hermanos Jesús y Franco Hernández, sobrinos de Cándida, se incorporaron a la fábrica a partir del 2007. Ellos comentaron que se encargan de mezclar los ingredientes; mientras que sus hermanas Sally y Canny son las encargadas de la comercialización.

Fuente: diariodemexicousa.com

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