Habitantes de la ciudad de Hamburgo, Alemania, salieron a las calles de esta ciudad para protestar contra la cumbre del G-20 que se celebrará el próximo viernes y sábado. Bajo el movimiento de las “1000 figuras”, los manifestantes se vistieron con ropa gris y con el pelo y la cara del mismo color.
El domingo pasado unas 8 mil personas marcharon por las calles del centro de la ciudad, según estimaciones de la Policía, mientras que los organizadores, una alianza de organizaciones ambientalistas, sociales, eclesiásticas y sindicales estimaron que unas 18 mil participaron en el evento, que tuvo lugar de forma paralela en un lago junto al centro.
Pese a ello, las autoridades de Hamburgo autorizaron la manifestación convocada para mañana por la izquierda radical bajo el título “Bienvenidos al infierno”.
Los organizadores, una serie de colectivos y simpatizantes de la denominada “Flora Roja”, una casa ocupada cercana al recinto ferial, cuentan con que secunden la marcha unos 10.000 manifestantes.
La canciller alemana, Angela Merkel, recibirá, en su calidad de anfitriona en este año de presidencia alemana del G-20, al estadounidense Donald Trump, el ruso Vladímir Putin y el turco Recep Tayyip Erdogan, contra los que se esperan numerosas acciones de protesta.
En los días precedentes a la cumbre y hasta el próximo domingo hay convocadas en Hamburgo más de veinte manifestaciones y concentraciones de distinta índole, organizadas mayoritariamente por grupos izquierdistas o antiglobalización, pero también por colectivos radicales.
La que más preocupa a las fuerzas de seguridad es la denominada “Welcome to hell” ya que, aparte de la manifestación autorizada para el jueves, el grupo pretende bloquear el acceso a la cumbre de delegaciones y demás asistentes a la cita.
Además de las convocatorias de la izquierda radical se esperan grandes marchas pacíficas, la última de las cuales será el sábado, último día de la cumbre.
Fuente: EFE
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