Una joven de 21 años salió de fiesta con un vestido rojo entallado que terminó salvándole la vida: la prenda actuó como un “corsé” y evitó que los huesos perforaran sus órganos después de sufrir un accidente automovilístico.

Todo comenzó cuando Zoe Turner, de 21 años, acudió a la fiesta de Navidad del trabajo de su madre el pasado 13 de diciembre en Leeds, Inglaterra.

La chica abordó un taxi cuando la noche terminaba junto con sus amigas pero un camión mezclador de cemento impactó el vehículo y dejó heridas a las cuatro jóvenes y al chofer.

Sin embargo, Turner sobrevivió. Según le explicaron los doctores cuando despertó, fue su vestido entallado, que sirvió como “corsé”, lo que evitó que sus órganos fueran perforados por sus huesos.

La prenda le costó poco más de 800 pesos pero la chica asegura que es la mejor inversión de su vida. “Aunque fue muy difícil quitármelo, el resultado final pudo haber sido mucho peor. Tengo mucha suerte de estar viva”, aseguró.

El taxista sufrió de lesiones en el cuello y las amigas de Zoe sobrevivieron con fracturas en el brazo y pelvis. La Lady in Red, como la canción ochentera, terminó con una fractura en el pelvis, vértebras y el esternón roto.