Renée Zellweger, la recordada actriz de la saga reapareció en la noche del martes en una gala celebrada en Los Ángeles y causó cierto revuelo por el aspecto de su rostro, que provocó numerosos comentarios acerca de una posible cirugía estética.

La actriz de 45 años, alejada de Hollywood desde que estrenara Nuestra canción de amor en 2010, acudió al evento de Mujeres de Hollywood, de la revista Elle. Al lucir el rostro tan cambiado, los medios estadounidenses lo calificaron de “virtualmente irreconocible”.

La actriz, que en el cine no dudó en alterar drásticamente su físico para encarnar de forma adecuada al personaje de Bridget Jones en dos ocasiones, podría haber pasado por el quirófano para reducir las arrugas y obtener un aspecto más delgado, según sostienen varios medios.

“¡Estoy contenta de que la gente me vea diferente! Estoy viviendo una vida feliz y diferente, más plena, y estoy encantada de que se note”, esta fue la respuesta de Zellweger tras estar en boca de todos en la gala. “Mis amigos dicen que se me ve tranquila. Estoy sana”, prosiguió explicando.

“Durante mucho tiempo no estaba haciendo un buen trabajo. Llevaba un horario que no era realista, sostenible y que no me permitía cuidar de mí misma. En lugar de detenerme a calibrar, seguí corriendo hasta que estuve agotada. Tomé malas decisiones acerca de cómo ocultar el agotamiento. Era consciente del caos y finalmente elegí hacer cosas diferentes”, continuó.

Ese estilo de vida más saludable y su relación de dos años con su novio Doyle Bramhall cuenta que le ayudaron a cambiar. “Hice el trabajo. Formé un hogar, tengo alguien a quien amar, aprendo cosas nueva y crezco como una persona creativa”, aseguró.

“La gente no me conoce. Tal vez me veo diferente. Pero ¡¿quién no a medida que envejecen?! Ha. Pero yo soy diferente. Estoy feliz.”