Lo bueno es que, cada vez que tropezamos con la misma piedra, lo hacemos mejor. Es que, a pesar de repetir muchas veces los mismos errores, el tiempo nos hace resolverlos de forma distinta: las preocupaciones de los 20 no nos preocupan de la misma manera a los 40.
Pero ¡ojo! superar etapas no significa no tener problemas. A cada momento de la vida corresponden distintas preguntas, dudas e inseguridades. ¿Te sientes así?, no te preocupes: a todas nos pasa, más o menos, lo mismo.
A continuación te contamos cuales son las cosas que más suceden en cada edad y te proponemos algunas soluciones.
A los 20
Todo es muy divertido hasta que, “ese” chico, dejó de contestar. Y no, no se quedó sin batería, no se fue a bañar por tantas horas ni tampoco le robaron el celular: simplemente, no quiso contestar.
Es que, a esa edad es muy común que las relaciones sean efímeras y que, en especial los hombres, pasen del enamoramiento al desinterés en sólo una cita.
A esta edad el termino de una relación parece el mismo infierno, crees que nunca lo vas a superar y que el “amor de tu vida” se fue para siempre con tu corazón. Pero tranquila, lo vas a superar, no te vas a morir y SÍ vas a enamorarte de nuevo.
Consejo: Aprovecha tu tiempo, estudia, aprende un nuevo idioma, vive experiencias distintas, pasa tiempo con tus amigos y familia y trata de olvidar lo que te hace daño.
A los 30
El trayecto de los últimos años de los 20 hasta los primeros “treinti” es bastante arduo. Eso que llaman “sentar cabeza” comienza a ponerse en juego día a día: vivir sola o con tu pareja, preocuparse por llegar a pagar tus gastos, encontrar una estabilidad profesional y proyectar un futuro en familia son desafíos pero también miedos.
¡Tranquila! No vas a poder organizar toda tu vida en tan poco tiempo y, aunque lo intentes, no vale la pena. El consejo es que vayas paso por paso: primero fíjate qué cosas quieres dejar atrás, luego concéntrate en llegar al primer objetivo y, de a poco, vas a poder ir cumpliendo con lo que deseas.
A los 40
¿Viste que todo lo que alguna vez deseaste lo pudiste conseguir? Y claro, ahora llegaste a tus metas pero, comienzas a preocuparte por lo que está por venir. Te asustan las enfermedades de la edad y empiezas a sentir cambios en tu cuerpo y tu rendimiento.
¿Por qué ellos se conservan tan bien y nosotras nos vemos tan mal? ¡Tranquila, tienes muchas cosas para hacer! Recuerda que estás en la madurez de la edad y todo lo que antes eran inseguridades ahora no son más que certezas.
Mira para atrás: ¿viste todo lo que lograste?, ponte contenta por eso y no te olvides de que sigues siendo mujer: matricúlate en el gym, conserva la dieta y sobre todo, estudia, lee, viaja y alimenta tus intereses.
A los 50
Tus hijos ya están grandes, cada vez pasan menos tiempo en casa y ¡claro!, ya no te necesitan tanto. ¿Y quién te dijo que eso debe ponerte mal? Este es “el” momento de la vida en que tienes que dedicarte a ti: reencontrarte con tu pareja después de tantos años de ser más de dos, es tu mayor desafío.
Vuelve a los 20 con la madurez actual: sal a pasear con tu marido, vuelvan a crear citas románticas, júntate con tus amigas, aprende todo lo que de chica no pudiste hacer y sé compañera de tu hija que, seguramente, está viviendo la etapa post 20 años. ¿Quién mejor que tú para recomendar todo lo que ya sabes?