Una familia de Ohio tomó el proceso un paso más allá, creando un conjunto de fotos que sirve tanto como una piedra de toque del pasado y un recordatorio de cómo la vida se mueve hacia adelante.

En el 2011, con 31 años de edad, Ali Nunery murió de cáncer al pulmón, dejando a su marido Ben y una hija de 1 año de edad, de nombre Olivia.

Después de dos años en “una montaña rusa de emociones”, como Ben lo describió, él y Olivia estaban dispuestos a mudarse de la casa de Cincinnati que habían compartido con Ali.

Pero antes de irse, Ben quería recordar los momentos más felices que había compartido en la casa con su esposa. Así que le pidió a su hermana, una fotógrafa profesional, que lo ayude a tomar fotos de él y de su ahora hija de 3 años, imágenes que puedan quedar para el recuerdo.

En compañía de Olivia, recrearon las fotos que se habían sacado con su difunta esposa cuando se casaron, en una forma de tributo a su presencia y recuerdo.

“Cuando Ali y yo nos casamos, cerramos la casa el día antes de nuestra boda, así que hicimos fotos de la boda en la casa vacía” explicó.