“Una mujer exquisita no es aquélla que más hombres tiene a sus pies; sino aquélla que tiene uno sólo que la hace realmente feliz. Una mujer hermosa no es la más joven, ni la más flaca, ni la que tiene el cutis más terso o el cabello más llamativo; es aquélla que con tan sólo una franca y abierta sonrisa, con una simple caricia y un buen consejo puede alegrarte la vida.”

“Una mujer valiosa no es aquella que tiene más títulos, ni más cargos académicos, es aquella que sacrifica su sueño temporalmente por hacer felices a los demás.”

“Una mujer exquisita no es la más ardiente (aunque si me preguntan a mí, todas las mujeres son muy ardientes…Los que estamos fuera de foco somos los hombres) sino la que vibra al hacer el amor solamente con el hombre que ama.”

“Una mujer interesante no es aquella que se siente halagada al ser admirada por su belleza y elegancia, es aquella mujer firme de carácter que puede decir no.”