Tener una hermana (sea mayor o menor) es tener una mejor amiga para siempre, no importa cuanto se peleen, cuanto deseen estar separadas, que tan diferentes sean, o si pueden estar días sin hablar, esa mujer con la que creciste se vuelve tan importante para ti que lo único que quieres es que viva para siempre.
Seguro una pelea entre ustedes es como iniciar una Guerra Mundial, tal vez hayan tenido etapas difíciles en su niñez y adolescencia, pero sabes que si necesitas algo ella va estar ahí para ti así como tú para ella.
Crecer con una hermana te marca de formas increíbles, si eres mayor te ayuda a aprender a proteger, te da ese instinto de madre que en algún momento todas tenemos. Si eres menor, te ayuda a darte cuenta cómo puedes aprender de los mayores.
Perdonar y olvidar es fácil. Se acaban de pelear y prácticamente se están matando, se gritan e insultan y se va cada una por su lado. Pero horas más tarde (porque no pueden estar peleadas tanto tiempo) todo está bien de nuevo.
Un aliado increíble. Tu hermana es tu camarada incondicional, sabes que cuentas con ella para todo, incluso para hacer tonterías de las que tal vez te arrepientas.
Crítico completamente honesto. Tu hermana te va decir “te ves horrible” si de verdad lo cree, es el juez más honesto del mundo. Si estás mal vestida, tienes la culpa de algo, están haciendo algo mal o te estás portando de manera incorrecta te lo va decir sin pelos en la lengua.
Sólo ustedes pueden entender lo loca que en realidad es su familia. No saben si viven en la mansión de los Locos Adams, pero cada personaje que hay en su hogar se vuelve comprensible sólo para ustedes.
Tienen coreografías que sólo saben ustedes. De niñas solían jugar juntas y tal vez soñaban con ser princesas, por lo que hacían muchos bailes, inventaban pasos (muy extraños) y tenían rutinas. Puede que sea su secreto mejor guardado porque nadie en la tierra ha visto (ni verá) esas danzas tan raras (pero divertidas) que tenían.
Aunque no parezca, siempre está ahí para defenderte ( y viceversa). Porque aunque peleen la única persona en el universo que puede golpear/insultar a tu hermana eres tú. Si alguien habla mal de esa mujer tan maravillosa puede que sea lo último que hará en su vida.
Saben completamente la anatomía de la otra. Sabes de memoria cuántos lunares tiene porque se han visto desnudas miles de veces, mientras se cambiaban y hasta bañaban juntas y eso no era incómodo para nada, todo lo contrario, era muy divertido.
Ninguna mujer en el universo te conoce mejor. Sabe perfectamente lo que te molesta, lo que te duele, tus gustos, tus manías y la forma en la que te expresas cuando estás enojada o alegre.
Porque no importa cuanto hayan crecido, todo lo que hayan pasado o si ya no viven juntas. Cuando la ves sabes que es tu persona favorita en todo el mundo, que darías la vida por ella y que nadie más te conoce como ella.