No se preocupan por la cantidad de amigos que tengan, sino la calidad. Las verdaderas amigas son esas a las que no les importa quedarse contigo un fin de semana viendo una película y comiendo chocolates en vez de ir a una fiesta llena de gente. Si tú no te sientes cómoda para salir, ellas prefieren pasar la noche contigo.

Piensan en ti y te lo demuestran aunque estés lejos. No importa si están lejos la una de la otra, si ella se fue a estudiar o trabajar a otro país o ciudad, de alguna manera siempre están hablando y contándose las cosas importantes. Ellas saben lo que te pasa, lo que te hace reír y llorar. Siempre tienen la frase precisa para hacerte sonreír aún con miles de kilómetros entre ustedes.

Están presentes contigo y te ponen atención porque les importas. No importa si les estás contando lo que te pasó en el día, cómo vas en el trabajo, tus planes a futuro o cómo mataste una cucaracha. Ellas siempre te escuchan y ponen atención a lo que dices porque saben que si lo cuentas es por que es importante para ti.

Te aceptan como eres. Lo mejor de las amigas de verdad es que te conocen tan bien que es imposible ocultarles algo y eso implica hasta los secretos más profundos de tu personalidad. Ellas saben tus prejuicios y conocen tu lado más oscuro, y aún sabiendo todo lo “malo” que hay dentro de ti te aman.

Están contigo en las buenas y en las malas. En el día de tu graduación, tu primer día de trabajo, en tus cumpleaños, en las celebraciones importantes en tu vida, en tu primera gran ruptura amorosa, el fallecimiento de alguien querido y en todas tus caídas. Siempre han estado ahí para ti.

Te ayudan a perseguir tus sueños. No importa si tu sueño es tirarte de un puente, conseguir un ascenso en el trabajo, estudiar una nueva carrera, ser reina de España o averiguar por qué las jirafas tienen el cuello tan grande. No cuestionan, ellas estarán ahí ayudándote a conseguir lo que quieres, incluso te darán las ideas más locas para lograrlo.

No se rinden hasta levantarte. Cuando te ven literalmente en el hueco más profundo, van hacer de todo para hacer que te pares. No importa si eso implica bajar y quedarse acostadas contigo hasta que te sientas mejor, ellas no van a parar hasta verte parada de nuevo.

¿Por qué? Porque te aman tanto como tú las amas a ellas, sabes que cada una de tus amigas es como tu familia y ahora que estás leyendo esto te vienen nombres a la cabeza porque todas tenemos una mujer en nuestra vida que escogimos como una hermana para siempre. Una loca que tiene la magia de alegrar tus días de formas inimaginables.

Las mejores amigas son esas que, aunque todo esté negro, tienen el poder de iluminar todo con una locura. Y tú cruzarías en infierno con ellas y por ellas porque sabes que tu vida no sería igual si te faltaran.

Redacción Inperfecta

Por Claudia Sovero