Brinton Parker se dio cuenta que muchas de sus conversaciones giraban en torno a la apariencia física de otros, entonces decidió comenzar un pequeño experimento social. Durante 3 días asistió a la universidad con diferentes cantidades de maquillaje en su rostro.

El lunes fue con su cara al natural, el miércoles usó un maquillaje suave y el viernes, usó un maquillaje notorio y llamativo, según contó al sitio web de belleza Yahoo! Shine.

Luego, tomó notas en torno a cómo la gente reaccionaban en torno a su apariencia. El día que no usó cosméticos, un chico le dijo que se “veía cansada” y otra compañera le señaló que le gustaría ser lo suficientemente segura como para ir a la universidad así.

El día que se maquilló moderadamente, varias compañeras de clase la elogiaron y le preguntaron qué productos usaba e incluso le pidieron recomendaciones. En tanto, cuando recargó su maquillaje, un amigo le manifestó que parecía “lista para la fiesta” y otro le preguntó si estaba participando en una obra de teatro.

“Un montón de chicos no entienden que las caras naturales de las mujeres no son como las que ven todos los días. Los chicos no se dan cuenta de que Kim Kardashian pasa una hora redefiniendo el contorno de su cara antes de salir a comprar. La razón por la que empecé el experimento social es porque he oído comentarios despectivos sobre usar demasiado maquillaje y sobre no usar el suficiente”, afirmó.

“Vivimos en este tiempo en el que podemos cambiar nuestra apariencia frente a otras personas, muchas de nuestras interacciones se realizan a través de redes sociales, y podemos controlar la forma en que nos ven los demás. Esto crea expectativas poco realistas en cuanto a cómo se ven las mujeres. Es fácil editarte a ti mismo”, opinó.

“Llegué a la conclusión de que la gente va a hablar de ti, independientemente de cómo luzcas”, dijo Parker, añadiendo que aprendió a no tomar en forma personal los comentarios. “Voy a vestirme y maquillaje para mí. Es mi percepción de mí misma y eso es importante”, puntualizó.