Desde pequeñas creamos hábitos y, mientras que unos son saludables, otros poco a poco van destruyendo tu vida y arruinando tu salud. Si no tomas la iniciativa ahora, posiblemente termines con un mal autoestima y estado mental, sin mencionar que tu organismo podría verse muy afectado.

1. Comer en la cama. Claro, sabemos que seguro llegas a tu casa cansada y con ganas de meterte entre tus lindas sábanas, pero cenar echadas es algo que puede causar daños en nuestra salud.

2. Tener citas desastrosas. Si estás soltera seguro te llueven propuestas para salir, y claro que debes aceptar estas salidas pero solo en el caso que consideres que el chico en cuestión es una persona que puede aportar algo a tu vida. Salir con cuanto hombre te proponga una cita es hasta cansado y por lo general la pasas muy mal porque en medio de la “cita” lo único que quieres es regresar a tu casa.

3. Usar demasiado tu tarjeta de crédito o débito. Desde que te dieron ese bendito cartón ya no llevas efectivo, TODO lo que consumes lo pagas con la tarjeta. No importa si es una botella de agua o un vestido que viste en una tienda. Tienes que parar y usarlas SOLO cuando sea necesario. Al final del mes verás como tu dinero se va y no sabes cómo pasó

4. No llevar cuentas de tus gastos. La mejor manera de tener nuestro dinero en orden es saber en qué lo gastamos. Lleva una libreta de todo lo que consumes para que puedas saber en qué se va tu dinero y a la vez puedas ahorrar y acotar tu presupuesto de ser necesario.

5. Quedarte despierta hasta altas horas de la noche/madrugada viendo TV/Netflix (sabiendo que al día siguiente tienes que ir a trabajar o estudiar temprano

6. Sentirte mal cada vez que ves que alguien de tus amigos/conocidos en Facebook anuncia su embarazo o compromiso.

7. No usar hilo dental luego de cepillarte los dientes. Porque no importa cuantas veces pases el cepillo por tu boca, siempre quedarán espacios donde sólo llega un hilo dental.

8. Beber demasiado en días de semana sabiendo que al día siguiente debes trabajar.

9. Tener demasiadas conversaciones por mensajes. Lo mejor para la comunicación son las charlas CARA A CARA. Nada puede reemplazar el hecho de conversar con alguien en persona.

10. Dormir hasta el mediodía los fines de semana. Sí, sabemos que quieres descansar de la semana agitada que tuviste, pero no hay nada mejor que aprovechar el tiempo de los sábados y domingos para ver a tu familia, salir con tus amigos, ejercitarte, leer y hacer lo que sea que ames.

11. Chismear en el trabajo. Es inevitable, y algunos incluso dirían que es saludable, pero en exceso puede crear un ambiente hostil y volver en tu contra.

12. Dejar que la basura se acumule. No quieres compartir tu espacio con cucarachas, moscas, hormigas y en el peor de los casos ratones. Saca la basura cada día, no dejes que se acumule porque además esto puede hacer que te enfermes.

13. Revelar demasiado en internet. Claro que vas a compartir en Facebook si encontraste un nuevo trabajo, que hiciste un viaje que esperabas durante mucho tiempo o si por fin encontraste un nuevo departamento. Pero ten mucho cuidado d no revelar demasiada información sobre tu salario, los lugares que visitar con frecuencia, fotos que podrían causarte problemas o lo mal que va tu relación.

14. Comer demasiado/o no comer nada si te rompen el corazón. Y sí, seguro vas a pasar por una ruptura amorosa que te va dejar en el suelo, pero lo último que debes hacer es causar daño a tu salud. Por más triste que estés no debes llenarte de comida para sentirte mejor o por el contrario no probar bocado alguno. Tienes un solo cuerpo, no lo arruines.

15. Sentir miedo/nervios al pedir ayuda. Todos tenemos que hacerlo en algún momento, por lo que nunca debes sentirte extraña al mandar un correo electrónico a un viejo conocido para un asesoramiento. La mayoría de las personas llegaron a donde están hoy en día con un poco de orientación y ayuda de los demás.

16. Olvidarte de decir “gracias”. Gracias a tu padre por ayudarte a arreglar tu auto, gracias a tu madre por prepararte el almuerzo, gracias al señora de tu oficina que te da café todos los días, gracias a tu compañera de trabajo por mostrarte un error y ayudarte a corregirlo, gracias al señor que te avisó que se te había caído algo en la calle, gracias al hombre del restaurante que te sirvió tu pedido. En fin, solo dar las gracias siempre, tenemos que ser agradecidas por todo aquello que tenemos.

17. Guardar cosas que no usas. Claro, ese vestido se te vio increíble hace un par de años pero ahora ya no te entra. Esa muñeca con la que dormías todos los días de niña ya está rota y casi ni la ves. Lo único que haces al conservar cosas que YA NO USAS es utilizar espacio. Así que examina cada cosa que tengas y pregúntate, ¿realmente esto me hace falta?

18. Llegar tarde. Llegar tarde no te hace ver bien en ningún lado, especialmente tu trabajo, así que empieza a darle más importancia al tiempo de los demás y al tuyo.

19. Fumar demasiado. Algunas consecuencias de fumar demasiado son deorden cardiovascular, gastrointestinal, de densidad ósea, caries, mal aliento y los de envejecimiento prematuro de la piel, así que si tú piensas que fumar es un placer, después de conocer esto, habría que pensarlo mejor, ¿No crees?.

20. Estar en una relación por el simple hecho de tener pareja. Si tenemos terror a estar solas, lo peor que podemos hacer es mantener una relación sin quererlo de verdad. Atarse a una persona que no es la que nos conviene solo porque necesitamos emparejarnos es terrible.

21. Adictas al celular. Revisar constantemente tu smart phone durante reuniones. El acceso a redes sociales desde los teléfonos celulares ha provocado que en muchas ocasiones la conversación en una cena entre amigos se reduzca a cero.

22. Decirle que “sí” a todo el mundo. Sí, puedo quedar contigo a tomar un café a pesar de que estoy agotada y lo único que me apetece es irme a casa y meterme en la cama. Sí, puedo leerme tu currículum aunque estoy desbordada de trabajo. Sí, podemos salir con esa especie de novio que tienes y su horrible amigo que está de paso por aquí. Dejemos de decir “sí” cuando no queremos decirlo. La gente respeta más a las personas que fijan unos límites.

23. Usar tacones todos los días. A todas nos encanta un precioso par de zapatos de salón, pero ir cómodas (la mayor parte del tiempo) no solo hará que sea mucho más agradable ir al trabajo, sino que hará que nuestros pies sean mucho más felices durante años.

24. Disculparte por TODO. Múltiples estudios demuestran que las mujeres dicen “perdón” mucho más que los hombres. Nos parece muy bien asumir la responsabilidad de un error que hemos cometido, pero decir “lo siento” sin parar, por pedir al camarero que divida la cuenta, decir a un chico que mejor preferimos salir otra noche o contarle a una amiga nuestros problemas, no sirve de nada, sino todo lo contrario. No hace falta explicar todo lo que hacemos. Tenemos derecho a nuestras propias preferencias y decisiones.

25. Tenerle miedo a que te llamen “loca”. La mejor forma de desacreditar las opiniones o los sentimientos de una mujer es acusarla de ser demasiado emocional. Tener miedo a que nos planten la etiqueta de “locas” hace que las mujeres nos callemos más de la cuenta. Y, al fin y al cabo, todo el mundo tiene una pizca de locura en su interior, independientemente del sexo.

TAGS RELACIONADOS