1.-El sexo ha acabado. Lo primero que sale de tu boca es:

a.-Ha sido alucinante.

b.-¿Te ha gustado?

c.-¿Somos pareja ya?

2.-¿Sueles estar nerviosa antes del momento?

a.-No, la verdad es que no me altero nada.

b.-Si lo estoy sé controlarme.

c.-Sí, se me nota muchísimo.

3.-Tu chico te pide que le hagas un striptease pero tú nunca hiciste uno

a.-Bueno, lo haré, pero seguro termino en el suelo.

b.-Hago unos pases para contentarle pero ya.

c.-No me gusta hacer cosas que no sé, así que desvío la atención hacia otra cosa

4.-¿Qué clase de luz pondrías en tu dormitorio para hacerlo más sensual?

a.-Bombillas de colores y de baja intensidad.

b.-La de siempre pero quizás taparía la lámpara con alguna prenda o pañuelo.

c.-Pues la que hay.

5.-¿Qué no puede faltar en la mesita de noche?

a.-El cesto de preservativos y juguetes bien a mano.

b.-Una botella de champán y algo de comer.

c.-Las toallitas para limpiarse luego.

Si tus respuestas fueron A, eres una experta en preparar velas eróticas y sexuales. No solo eres buena en la cama sino también fuera de ella.

Si tus respuestas fueron B, con un poco de ayuda y práctica puedes crear entornos realmente románticos o sexuales dependiendo del tipo de velada que quieras.

Si tus respuestas fueron C, realmente no le tomas importancia al asunto, para ti no es muy importante el entorno, sólo te concentras en el momento de la “acción”.