1. ¿En los últimos seis meses, cuántas veces te ha traído el desayuno a la cama

a. Una, el día de la madre. Lo hizo con mis hijos y pusieron flores en la bandeja, pero sé que fue iniciativa de ellos.

b. Tres o cuatro domingos, pero eso no es indicio de nada.

c. Todas las veces que hemos peleado, o sea 24 veces.

d. Las mismas que yo lo he hecho, aunque no llevo la cuenta.

2. Si tienes ganas de renunciar y ya llevas más de tres meses desesperada en el trabajo, él:

a. Te dice que tienes que conseguir un trabajo antes de renunciar sí o sí.

b. En vista de que no conseguiste trabajo, te dice que renuncies. Él está dispuesto a apoyarte unos meses mientras consigues algo.

c. ¿Trabajo? Tú nunca has trabajado. Los hombres son los que proveen. Tienes suficiente con las labores de la casa.

d. Después de llorarle te dice que renuncies, pero te advierte que después de un mes tienes que tener un trabajo.

3. A la hora de planear las vacaciones, tu marido:

a. No interviene en la decisión. Te pide que sea algo cerca y barato. Al fin y al cabo él es el que las va a pagar.

b. No lo dejas intervenir mucho, pero te aseguras de que sean unas vacaciones en hotel cinco estrellas en donde tú tengas todo lo que te gusta.

c. Van casi siempre al mismo sitio y eso sí: siempre con los niños.

d. Dura un mes entero navegando por internet y mandándote ideas para que juntos

decidan el destino y te propone que tú pagues los pasajes y él la estadía.

4. Tu mamá tiene una enfermedad complicada y necesita de tu ayuda por lo menos durante dos semanas.

a. Tu marido te dice que te vayas tranquila y él se encarga de los niños, excepto del menor, que se va contigo a donde la abuela para cuidarla.

b. Te traes a casa a tu mamá. No solamente es lo ideal para estar pendiente de todo, sino que además tú eres incapaz de dejar solo a tu marido.

c. Tu marido te llama cada tercer día a recordarte tus responsabilidades como esposa y madre, jamás se le ocurre hablar con tu mamá para preguntarle cómo está.

d. Te puedes ir tranquila porque la empleada se encarga de todo, incluso de tu marido.

5. Cuando tu primer bebé nació, tu marido:

a. Durmió con tapones dejándote las labores de medianoche a ti.

b. Se levantó contigo muchas veces e incluso usó tu leche congelada se turnó contigo los fines de semana para que pudieras dormir algo.

c. Se levantó siempre que el niño lloraba y le tocó cambiar pañales y arrullar todos los días.

d. Contrató una niñera para que dejaras de quejarte evitando problemas.

6. En las fiestas de fin de año, que siempre son complicadas de organizar, tu pareja:

a. Te pide que celebren navidad en casa con los niños y que organicen para almorzar el 24 con sus padres y desayunar el 25 con los tuyos, así evitan problemas.

b. Te dice que puedes organizar el 31 con tu familia si quieres, pero que el 24 es una fecha intocable e inamovible que deben pasar con los suyos.

c. Va a donde tú le digas, porque prefiere ahorrarse una discusión, esas decisiones las tomas tú.

d. Aunque te deja decidir dónde van a pasar la navidad con los niños, pocas veces se involucra en la fiesta que celebran con tu familia.

7. La última vez que te acostaste con tu marido y te hizo ver estrellas fue:

a. ¿Estrellas? No. Tenemos sexo dos o tres veces a la semana y la verdad es que la mitad de las veces es casi mecánico y lo hago por darle gusto a él.

b. El fin de semana pasado. La verdad es que tenemos sexo con regularidad, aunque sea dos o tres veces a la semana.

c. Tenemos sexo una o dos veces al mes y nos cuesta mucho trabajo que se parezca a eso que hacíamos recién casados.

d. Hace quince días, me cansé de que sea cada vez que él quiere.

PUNTAJE

1. A.2 B.3 C.1 D.4

2. A.1 B.4 C.3 D.2

3. A.1 B.3 C.2 D.4

4. A.4 B.3 C.1 D.2

5. A.1 B.4 C.3 D.2

6. A.4 B.1 C.3 D.2

7. A.2 B.4 C.1 D.3

RESULTADOS

ENTRE 7 Y 12

Algo anda muy mal en tu matrimonio y no has querido aceptarlo. Una mujer merece ser tratada como una princesa y tratar a su hombre como un príncipe de vuelta. Tu relación tiene grietas por donde la mires: en el tema económico, tu marido no te apoya, pero además se siente superior a ti en lo laboral. En lo familiar, siempre tira para su lado y cuando se trata de tu familia, no muestra ningún interés. Durante la crianza poco le importaron los niños y ahora parece ser la única razón que los mantiene unidos. Sexualmente hablando, que es lo que diferencia a una pareja de un par de amigos, la cosa no puede ir peor. ¿Qué es lo que te detiene? Si lo miras por cualquier lado, puedes ser mucho más feliz sin él.

ENTRE 13 7 17

La palabra que mejor describe tu matrimonio es monotonía. Todo pasa por costumbre, nunca hay nada nuevo. Tu marido no parece estar preocupado por ser mejor cada día, ni tampoco te pide mucho a cambio. Es el tipo de hombre que creyó que firmando ese papel donde dice marido y mujer la cosa está resuelta. Siempre que algo tiene que decidirse entre ustedes dos entran intermediarios, ya sean los niños, la empleada, la plata, o la familia. Ustedes no conforman una verdadera pareja, pero puedes tratar de cambiar esto innovando en las dinámicas. Nunca es tarde para salir de la rutina.

ENTRE 18 Y 23

Tú no tienes esposo, tú tienes un esclavo. El malcasado es tu marido. Además de tomar todas las decisiones de pareja por él, le exiges recibiendo él poco a cambio. Ser esposa y dedicarte a pedir quizás no es el ideal de felicidad para otras, pero para ti sí parece serlo. Sería bueno que revises si existen otras cosas que te apasionen, que trates de tener un mundo propio más rico y que a lo mejor te consigas un trabajo de medio tiempo y aportes, no solo dinero, sino también algo más a tu relación.

ENTRE 23 Y 28

Todo parece indicar que tienes un matrimonio feliz y que tanto tú como tu marido están bien casados. Son un equipo a la hora de tomar decisiones y él es realmente especial contigo cuando tú necesitas su apoyo. Si llevas pocos años de casada, trata de mantener esa llama viva y ten mucho cuidado con recostarte en el hecho de que todo funcione tan bien. Ten siempre presente que el amor es como una planta a la que hay que regar y cuidar todo el tiempo, no es un cactus que aguante en el desierto.

Fuente: Aló Mujeres