Imitando la misma pose, la misma composición, las mismas caras, el mismo lugar y las ropas lo más parecidas posibles, las cuatro hermanas han posado dos décadas después para formar la colección fotográfica Growth.

“Growth” empezó a modo de broma. Las hermanas pensaron que sería divertido y aterrador posar como cuando eran pequeñas. Pero una vez que empezaron, Wilma no quería parar y fue cuidando los detalles de cada foto (luz, vestuario…), hasta convertirlo en su proyecto de fin de carrera de Bellas Artes.

Las fotografías fueron tomadas entre 2004 y 2006, época en la que todas las hermanas estaban estudiando lejos de casa. “Solo nos juntábamos para las fotos, era difícil convencerlas para hacer esta locura recorriendo los lugares en los que fueron tomadas las fotos originales”, relata.

Ha sido difícil recrear las fotos con todos los detalles pues ya la moda ochentera quedó anclada en el pasado para no volver. Sin embargo, Hurskainen trató de jugar con los colores y los estilos para que las fotos fuesen lo más fieles posibles.

“Hay algo triste, casi trágico en mirar a las fotos viejas comparándolas a las nuevas y viendo cómo la gente y las cosas han cambiado”, cuenta Hurskainen en su página web. “En estas fotos parece como si quisiéramos volver a la infancia, adoptando la misma pose ante la mirada del espectador/fotógrafo, pero fallamos. Hemos de fallar porque no hay vuelta atrás en el tiempo”.

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