Dentro de los accesorios para volver a la escuela, la mochila es quizá el más importante, ya que será allí donde los niños cargan lo necesario desde la casa a la escuela y viceversa.

Hay mucho más en la elección de la mochila que lo estético, ya que una mochila inadecuada puede producir daños en la espalda del niño.

Las cosas que debemos considerar son:

-El tamaño de la mochila debe considerarse según el porte del niño. No debe sobrepasar la superficie de la espalda. En algunos casos vemos a chicos cargando mochilas casi de su mismo tamaño.

-Que las correas sean anchas, acolchadas y regulables. Es ideal si encontramos una que también se pueda ajustar a la cintura. De esa manera se distribuye mejor el peso.

-La parte posterior de la mochila debe ser cómoda y acolchada. Siempre debemos mantener esa zona lisa, colocando al final cuadernos o las carpetas de mayor tamaño.

-En caso de aquellas con ruedas y manilla de arrastre, la manilla debe poder regularse según estatura, ya que si el niño anda agachado tendrá dolores y problemas de posición.

-Los padres deben preocuparse por la cantidad de útiles, libros, cuadernos y carpeta que se lleven en la mochila. No es necesario andar siempre con todo. Es recomendable preguntar a la maestra que materiales en especifico se necesitan en cada día de la semana y si el colegio ofrece un servicio de casilleros.

-Acostumbrar a los niños a que lleven puestos ambos tirantes, ya que muchos, sobretodo los chicos más grandes, la cargan sobre un solo hombro, distribuyendo el peso de manera inadecuada.

Siguiendo estas simples indicaciones, no sólo prevenimos problemas inmediatos, sino que dolores que aparecen en la juventud e incluso en la adultez.