El spot muestra diferentes viñetas con bebés hablando a su manera y con subtítulos de lo que trata de decir.

Un comercial divertido que también baja a gráfica con el código QR que traduce lo que el niño está diciendo.

Los bebés se burlan de sus padres porque estos hacen diversos sonidos que los pequeños consideran “patéticos”.

Lo gracioso es que, los bebés “les siguen el juego” a sus padres al ver que estos intentan hablar en un extraño idioma.