Una madre es aquella mujer que nos enseñará los valores y nos brindará los consejos que harán que nos desarrollemos como personas de bien dentro de nuestra sociedad. Asimismo, gracias a ella estamos en este planeta.

Ella nos tuvo en su vientre por nueve meses, soportó nuestras patadas y nunca se quejó. Solamente disfrutó y contó los días para conocernos y arrullarnos. Además, cuando llegamos al mundo, nos cuidó cada noche y vigiló nuestros sueños.

Porque mamá es sinónimo de vida, amor y comprensión. Es así que, por eso y muchas cosas más, debemos darle las gracias.

“Ella, la que me enseñó a caminar”

“Ella, la que se preocupaba cuando me lastimaba”

“Ella, la que me curaba cuando estaba enferma”

“La que me arropaba mientras dormía en el sofá”

“La que me protegía del frío en sus cálidos brazos”

“Ella, la incondicional”

“Ella, mi mamá, mi amiga, mi compañera…”

“Siempre tan atenta, tan amorosa…”

“Tan estricta”

“La recordaré y nunca olvidaré”

“Ella, la que me acaricia cuando algo me desconcierta”

“Me toma de la mano para decirme que todo saldrá bien”

“Y me abraza para decirme lo lograste…”

“Ella… la mujer de mi vida”

“La que consentía mis caprichos”

“y decía un no rotundo cuando era necesario”

“La que me premiaba y me reñía”

“Mi mamá…”

“Ella, mi héroe…”

“La que se conforma con la frase mamá”

“Mamá, sinónimo de eternidad, sinónimo de vida”

Esa es mamá

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Fuente: Upsocl.com

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