La modelo confiesa que nunca ha hecho una dieta en condiciones. Empezó el año con nuevos propósitos y uno de ellos era empezar cada mañana con un zumo fresco y natural.

No sólo es un propósito que esté cumpliendo ella, sino que sus hijos también se suben al carro de una vida saludable.

“Nos esforzamos cada mañana: pelamos las piñas, manzanas, limones, plátanos, kiwis, jengibre y hacemos deliciosos batidos”, dice la modelo.

“A algunos de mis hijos no les gusta nada, así que decidí que iba a pagar un dólar si termina su zumo. Han ahorrado mucho dinero en sus huchas gracias a esto desde el 1 de Enero”, explica.

Heidi se ha dado cuenta de que es importante ofrecer a los niños lo que quieren para que estos respondan, y así ellos reciban una recompensa y hagan lo que deben con gusto.

Una especie de “chantaje” que usan mucho los niños, pero ¿quién sale beneficiado? Los niños reciben un dólar por cada zumo que se toman, y ella consigue que sus hijos coman sano.