Cuando nuestros hijos se proponen en hacer un berrinche se esmeran muy bien que son capaces de sacarnos de nuestras casillas. Estar en la calle luchando para que tu hijo te entienda y aguantar la mirada del resto de la gente es realmente estresante y muchas veces podemos caer en los gritos en nuestro intento de corregirlo. ¿Te ha pasado? ¡Y a que mamá no! Para situaciones como estas Nathalie Otarola, blogger de Soy Mamá y no me Compadezcas, nos trae algunos consejos de las psicólogas Lara Aguirre y Mafe Giha.

Aunque parezca imposible corregir sin levantar, con un poco de esfuerzo si podemos lograrlo. Las especialistas aconsejan que a la hora de corregirlos primero debemos estar calmadas, pues, si buscamos que ellos se tranquilicen y paren con la pataleta, no lo lograremos si estamos tensas y al borde del colapso. La clave se encuentra en hablarles tranquilas ya que la calma es contagiosa, y si ellos nos perciben de esta forma es más fácil que nos escuchen y entiendan.

Pero, *¿Qué pasa cuando hemos llegado a los gritos? *Es lo más normal, no eres la única que pierde los papeles. En esos casos lo más recomendable es disculparnos con ellos. ¡Ojo! Muchos padres pueden pensar que de esta forma se pierde autoridad, pero en realidad no es así. Debemos explicarles que somos humanos y podemos enojarnos así como ellos pero que la corrección que les hemos hecho está bien.

¡Mira este interesante video de Soy Mamá y no me Compadezcas y anota más tips!