Cuando crecen, le temen al mismo fruto de su imaginación alocada y a aquello que no pueden controlar. Conoce cuáles son los miedos más comunes de los niños y qué hacer para ayudarlos.

Miedo a la separación. Es muy común que hasta los dos años los niños se resistan a separarse de ti. Pero, ¿qué hacer si debes viajar? Cómo ayudarlos: Empieza dejándolos por períodos breves, algunas horas, y aumenta paulatinamente la cantidad de tiempo para acostumbrarlos a la idea de que te vas, pero siempre vuelves.

Miedo a los extraños. Entre los 5 y los 12 meses, y a veces hasta los 2 años, puede que tu bebé les tema a las personas desconocidas. Cómo ayudarlo: No conviene que lo fuerces a acercarse. Siéntalo sobre tu regazo, donde se sienta seguro, y déjalo observar al desconocido hasta que perciba que no hay peligro.

Miedo cuando te enojas. ¿Tus hijos se aterrorizan cuando te ven enojada? ¡Es común! No saben lidiar con las emociones fuertes de otras personas. Cómo ayudarlos: Explícales que es normal enojarse de vez en cuando. Enfatiza que eso no significa que le vayas a pegar a nadie, mucho menos a ellos.

Miedos nocturnos. La noche es una gran boca de lobo para los niños, que le temen a la oscuridad, a los ruidos, a las sombras, ¡a todo! Cómo ayudarlos: Es importante que los dejes mantener una rutina antes de acostarse.

Miedo a los monstruos. Los niños de 4 a 6 años sufren ansiedad por los propios inventos de su loca imaginación. Los monstruos y los fantasmas abundan en su mente y en sus sueños. Cómo ayudarlos: De nada sirve que minimices sus miedos. Abrázalos, consuélalos con mimos y asegúrales que no son reales, y que no hay nada que temer.

Miedo a los ladrones. Los niños de 7 a 12 años tienen miedo a circunstancias reales que pueden sucederles y que escapan a su control, como catástrofes naturales, enfermedades o ladrones. Cómo ayudarlos: La ansiedad se contagia. Como madre, puede interesarte que le teman a algunas cosas, para mantenerlos a salvo de algún peligro.

Dales información sobre sus miedos. Los miedos suelen ser absolutamente irracionales. Si tu hijo tiene fobia a una determinada enfermedad que solo se contrae en África, tal vez todo lo que necesite sea información al respecto.

Enséñales a enfrentar su miedo. Dales técnicas sencillas de visualización o de respiración para que controlen su ansiedad. Reasegúrales que tú los acompañarás en el proceso de perder el miedo.

Si llegaras a observar que el pánico es desproporcionado y que tu hijo sufre mucho estrés, no está de más una consulta con el pediatra o con un especialista.