Según un estudio, los bebés que duermen en la misma cama que sus padres tienen un riesgo cinco veces mayor de síndrome de muerte súbita del lactante.

Es la conclusión de un estudio que ha dirigido el profesor Bob Carpenter, de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, combinando los datos individuales publicados en Europa, Asia y Australia, incluyendo información sobre 1.472 casos de síndrome de muerte súbita del lactante.

Mientras que la tasa de síndrome de muerte súbita del lactante ha descendido de forma pronunciada tras aconsejar a los padres que coloquen a los bebés boca arriba para dormir, este síndrome sigue siendo la principal causa de muerte infantil en el periodo posneonatal en los países desarrollados.

El estudio revela que uno o ambos padres del 22,2% de los niños que murieron de síndrome de muerte súbita del lactante había estado durmiendo con su hijo en el momento de la muerte, mientras que el 9,6% de los progenitores en el grupo de control se había despertado por la mañana en la misma cama que su recién nacido.