Algunas clínicas privadas británicas aceptan practicar abortos a mujeres embarazadas que no quieren tener al bebé una vez conocen su sexo, especialmente en el caso de fetos femeninos, asegura el diario británico The Daily Telegraph.

Algunos médicos de centros privados acceden a realizar abortos motivados únicamente por el género del feto, práctica ilegal en el Reino Unido.

En declaraciones al medio denunciante, el ministro de Sanidad, el conservador Andrew Lansley, expresó su preocupación por esta denuncia e indicó que ha iniciado una investigación urgente al respecto.

En 2010, en Inglaterra y Gales se produjeron 189.574 operaciones de aborto, un 8% más que hace diez años. En 2007, un estudio de la Universidad de Oxford señaló que entre 1969 y 2005 habían aumentado los casos de selección del sexo del bebé mediante abortos, especialmente en los nacimientos de niñas entre la comunidad hindú establecida en el Reino Unido.