Probablemente la primera imagen que proyectan estas dos mujeres es ser percibidas como hermanas, sin pensar que el hecho envuelve todo un drama. Ellas son en realidad una madre e hija, oriundas de Manchester, Inglaterra.

Rebecca Jones, de 26 años, ha sido víctima de la anorexia durante gran parte de su vida, pesa cinco kilos menos que la pequeña Maisy, de 7 años, a pesar de que en estatura la supera en unos 15 centímetros.

Su delgadez ha conmocionado a la gente de su localidad, sin dejar de apreciar que ambas prefieren vestir con ropa similar. La mujer sobrevivió por años a alimentos como sopa, tostadas y bebidas energizantes, hecho por el que los doctores le advirtieron que la carencia de nutrientes podría acabar con su vida.

Su enfermedad se inició a la edad de 11 años, tras el divorcio de sus padres; hoy en día muestra más que nunca las señales de este terrible mal y al lado de su hija.