El acelerado ritmo con el que vivimos muchas veces nos hace preocuparnos poco o nada sobre temas tan vitales como la alimentación. Uno de los problemas más frecuentes que se presentan en los menores es la obesidad, enfermedad que no representa sólo un problema estético, si no la más crónica y frecuente, siendo actualmente una verdadera epidemia, **según señala la Organización Mundial de la Salud* y otros organismos sanitarios y expertos en salud.

Según la Organización Panamericana de la Salud, el Perú ostenta el octavo lugar en el Ranking mundial de obesidad infantil, lo que conlleva a problemas de malnutrición y consecuencias fatales en el desarrollo integral de los niños.

Aunque la obesidad está producida por diversas causas, la principal es el desequilibrio entre la ingesta y el consumo calórico, señala el Dr. Óscar Barrenechea, Director Médico de Marketing Pharma de Química Suiza S.A. Asegura que un niño es obeso cuando su cuerpo ha incrementado su volumen en un 20% gracias a la ingesta de malos alimentos con altos contenidos de grasa.

Recomendaciones

Es por ello, que se recomienda incluir hortalizas, verduras y frutas a la alimentación diaria del niño, primero con pequeñas porciones, casi siempre en forma escondida y luego ir aumentando de a pocos. La cantidad de alimentos es tan importante como la variedad para lograr una dieta equilibrada. Además es conveniente que el pequeño desayune de forma completa, incluyendo lácteos y cereales.