Esta imagen es un claro ejemplo de que los niños son los más afectados cuando se pasa por la complicada situación de la muerte de un familiar. Al ser tan pequeños, ellos muchas veces no comprenden por qué deben separase para siempre de alguien que quieren.

Este niño está jugando con los vehículos de construcción de juguete en una caja de arena que se instaló en la cima de la tumba de su hermano pequeño, para que pudiera seguir jugando con él.

Algunas personas han criticado esto como espeluznante, pero puede ser la mejor manera para que el niño haga frente a la pérdida de su hermano, que sólo vivió hasta los 5 días.

La muerte puede ser difícil de entender para los niños, y si esto ayuda a que el joven muchacho entienda y asuma la pérdida de su hermano, entonces podemos decir que no hay nada malo en ello.