Cuando a nuestro pequeño bebé le detectan una enfermedad que tiene pocas probabilidades para darse en una persona, la pregunta que se hace todo padre es ¿Por qué a mi hijo? Eden, una pequeña niña de seis años dio una gran lección a sus padres cuando le detectaron una terrible enfermedad poco común.

A partir de los seis años, para Eden y sus padres le cambiaron la vida. Pues, se le detectó a la pequeña una enfermedad que le impediría aprender a gatear y caminar en un futuro. En vez de darse por vencidos y lamentarse por esta noticia, este acontecimiento fortaleció a la familia con más unión y amor. A su corta edad, Eden fue una niña muy fuerte que obtuvo resultados positivos en cada tratamiento.

Su perseverancia, ahínco y ayuda de sus padres, hizo que pudiera gatear y luego caminar a los cuatro años. Sin duda alguna es un gran ejemplo de que nunca nos debemos de rendir.