Luego de dar a luz, el cuerpo de cambia, en muchos casos aparecen estrías y esos kilos productos del son los más difíciles de eliminar. Por tal motivo, es que muchas madres se avergüenzan de este y prefieren dejar de posar para una cámara.

Al menos eso notaron las fotógrafas Aimee and Jenna Hobbs, quienes son copropietarias de en Alberta, Canadá y se especializan en fotos familiares y de recién nacidos, y descubrieron que muchas madres preferían no aparecen en las fotos de sus hijos o en si lo hacían, les preguntaban si podían hacer algunos arreglos para que ellas se vean más delgadas.

“Esxiste una enorme presión por parte de la sociedad para recuperarse y mantener una imagen de perfección … la casa correcta, la ropa adecuada, el cabello derecho y así sucesivamente”, Aimee, de 34 años, le dice a . “Entendemos eso, pero en estas son las fotografías de sus hijos.”

Como madres, Aimee tiene dos hijos y dos hijastros, y Jenna, quien es mamá de cuatro niños y otro en camino, ambas deseaban que las mujeres se dieran cuenta de lo bellas que son después de tener un bebé y las estrías o cicatrices no deben causarle vergüenza .

Por tal motivo, las fotógrafas pensaron que sería buena idea realizar una sesión de fotos con estas mujeres posparto y así ellas se den cuenta que con sus ojeras, cicatrices de alguna cesárea y las estrías en su vientre, producto del crecimiento de su bebé son las mejores marcas que puedan tener.

Es así que estas damas utilizaron sus para buscar 14 mamás que quieran participar de esta sesión llamada . Aunque, cuando llegó el día, todas las participantes estaban nerviosas, pero al darse cuenta que en todo momento se buscaba su comodidad, todas perdieron el miedo.

Cabe destacar que Aimee y Jenna creen que esta sesión fotográfica hará que más mujeres pierdan el miedo de mostrar su cuerpo posparto y dejarán de pedir que las “adelgacen” en las fotografías familiares.