El pasado 28 de diciembre, Robyn Benson, de 32 años y embarazada de cinco meses, sufrió una hemorragia cerebral y fue declarada muerta cerebralmente un día después.

A petición de su esposo, Dylan Benson, los médicos de un hospital de la provincia de Columbia Británica, en la costa del Pacífico canadiense, han mantenido con vida su cuerpo a la espera de que el feto cumpla 34 semanas de gestación y puedan practicar una cesárea.

Dylan mantiene un blog titulado “Iver”, el nombre elegido por la pareja para ponérselo a su futuro hijo, en el que está relatando la trágica historia de Robyn.

“Por un lado, no puedo esperar para reunirme con mi hijo e intentar darle la mejor vida posible e intentar ser el mejor padre para él. Por otra parte, sé que el día que nazca, será el día que tendrá que decir adiós a Robyn”, escribió Dylan en el blog.

Fuente: Contexto