La historia de Madeline Mann, que llegó al mundo con 280 gramos, sigue deslumbrando a la ciencia. La revista Pediatrics retoma su historia a 22 años de su nacimiento en el Loyola Universitary Medical Centre (Illinois, EE UU).

Otro caso que marcó un hito médico es el de, Rumaisa Rahmam, que nació en 2004 en el mismo centro médico y batió el récord de Madeline al nacer con 260 gramos.

Madeline es hoy una alumna brillante de psicología, mientras que Rumaisa tiene 7 años. Según Pediatrics, sus casos son excepcionales porque muchas veces los niños que nacen con tan poco peso y logran sobrevivir lo hacen con múltiples problemas: ceguera, parálisis cerebral, problemas de movilidad, retraso mental.

Las dos niñas vinieron al mundo prematuramente porque sus madres padecían preeclampsia, un trastorno que se produce durante el embarazo y que produce hipertensión. Pero debido a este problema médico las niñas, aunque tenían un peso por debajo del normal, tenían un desarrollo acorde a la semana de gestación en la que estaban.