Y es que en el mismo comunicado que confirma su estado, se añade que ha tenido que ser ingresada en el hospital King Edward VII de Londres, debido a hyperemesis gravidarum.

En el mismo documento se dan algunas pinceladas de lo que supone esta dolencia que se refiere a una forma severa de náuseas matinales.

La denominada hiperemesis gravídica, consiste en vómitos que no pueden ser contenidos, continuados, que deterioran el estado general de la gestante y que son acompañados de una pérdida de peso progresiva.

Esta situación se resuelve con la administración, a través de las venas, de esos líquidos y nutrientes que la paciente no tolera por vía oral.

En la mayoría de los casos, los vómitos y náuseas no llegan a producir consecuencias relevantes para la salud materna ni ponen en peligro al feto.

Sin embargo, en los casos más graves, es tal la intensidad y frecuencia de los vómitos que la perdida de líquidos, electrolitos y nutrientes es suficiente para producir deshidratación, desnutrición y alteraciones en el grado de acidez de la sangre. Normalmente este trastorno requiere el ingreso en un centro sanitario y la administración de líquidos por vía parenteral.

No se sabe de momento cuánto tiempo permanecerá la duquesa Catherine ingresada en el hospital, aunque en el comunicado enviado por Clarence House sí que se indica que su estado requerirá un período de reposo posterior.