A menudo los niños tienen pesadillas que los asustan y no los dejan dormir bien, en muchos casos esto es una señal de aviso que muestra que el pequeño tiene un temor a algo o alguien.

Soñar que uno se cae: significa ansiedad. La metáfora es la del síndrome de Peter Pan, niños a los que les da miedo hacerse mayores por temor a perder el afecto de sus seres queridos. Expresa también miedo a rendirse y a mostrarse vulnerable.

Las persecuciones: revelan la necesidad del niño de sentirse protegido. Si este sueño se repite en varias ocasiones, se tiene que plantear la posibilidad de que quizás no estamos dando a nuestro hijo todo lo que requiere.

Soñar con monstruos refleja una necesidad del niño de hacer algo imposible, de ser el mejor en alguna cosa que hasta ahora no ha conseguido. En algunos casos puede ser una señal de alarma. Si las criaturas se pelean, podría ser un indicador de que el niño está sufriendo acoso escolar o bulliing.

Los fantasmas: representan el miedo a personas extrañas que han aparecido recientemente en la vida del niño, como nuevos profesores, amigos o padrastros. Expresa desconfianza; el niño no se fía de la gente nueva o desconocida.

Magos y hadas madrinas: indican una necesidad de cambio en la vida del niño, la no conformidad con su realidad actual, personal o escolar y la posibilidad de cambiarse mediante la magia. Esta clase de sueños expresa tristeza, falta de cariño o incluso celos.

Las brujas: indican una falta de confianza, una desilusión, alguien que te engaña. Es una pesadilla recurrente cuando los niños empiezan a descubrir que las apariencias engañan.