“Gracias tía Fafi por capturar este momento especial”, escribió la supermodelo brasilera en la leyenda, tanto en inglés, como en su portugués natal.

La pequeña y su mamá están en posiciones similares, con los brazos elevados hacia adelante, mientras mantienen sus piernas en el suelo.

Gisele, de 33 años, sin duda está más concentrada con los ojos cerrados, mientras que su hija sonríe y mira hacia adelante. Quizás la bebita deba mejorar su pose, pero, ¿a quién le importa? Su expresión y determinado intento por completar la posición es demasiado tierno.

No es la primera vez que Vivan hace yoga junto a su talentosa y flexible mamá, quien ya en el pasado ha compartido algunas imágenes de ambas ejercitándose.

El martes, la supermodelo casada con Tom Brady, publicó en Instagram una foto en la las dos aparecen meditando en la misma pose, de espaldas a la cámara y sentadas con la espalda recta y piernas cruzadas.

Pero la supermodelo también guarda tiempo para compartir con su hijo de tres años, Benjamin Brady. Ambos fueron vistos paseando en un parque local de Boston un frío sábado en la mañana.