Por años se ha estudiado la alimentación de la mujer durante la etapa de gestación, encontrando una relación entre los hábitos alimenticios de la madre y la salud del nuevo ser.

El Instituto Nacional de Investigación Agrícola de Francia, explica que los ácidos grasos poliinsaturados presentes en comidas como pescado y frutos secos como las nueces, son capaces de mejorar la permeabilidad del intestino del feto, además de la respuesta del sistema inmune, según lo detalla un artículo del suplemento Mi Hogar de El Comercio.

Tras la investigación, se concluyó que la dieta de la madre podría influenciar en el riesgo de que el bebé desarrolle alguna alergia alimenticia; ello podría disminuir a través del consumo de productos ricos en ácidos grasos poliinsaturados suministrados en el embarazo.

Aunque no se conocen las causas de las alergias, los especialistas ponen mayor interés el papel del efecto de los alimentos en los primeros años de vida y en la etapa fetal. Consumir pescado o cítricos, ayudarán a formar una dieta balanceada para beneficio del nuevo ser.