No es una tarea fácil ser mamá de un adolescente pues existe un desafío constante hacia los límites, se creen que todo lo saben y a veces hasta nos parecen un extraño.

Lo primero que debemos tener siempre presente, es que nosotros somos los adultos. No existen manuales para ser papás, pero sí encontramos una serie de errores que hacen esta tarea más difícil.

No establecer los límites: Sabemos que el adolescente tiende a desafiar permanentemente y por ende tiende a romper las reglas. Justamente en este período es fundamental que la figura de los padres se mantenga firme al poner los límites, para generarles confianza y seguridad.

No dejarlos tomar decisiones: Claro que un adolescente lucha por imponer su voluntad pero algunas pequeñas decisiones como la ropa que quiere usar, el peinado, en fin, que no afecte a otros, no debe generar discusiones, practiquemos la tolerancia. El tener un margen de libertad aumentará su confianza.

Esperar lo peor: Dentro de los errores que cometen los padres de adolescentes, es muy común esperar siempre el mal comportamiento de su hijo, que se involucren en situaciones que pongan en riesgo su vida, en fin, todos esos pensamientos casi inevitables que no deben ser manifestados o transmitidos de alguna manera a nuestro hijo pues de lo contrario, sin quererlo estaremos induciéndolo a que actúe mal.

Como lo dijimos anteriormente, no es una tarea fácil pero lo mencionado arriba, podrá ayudarlos a que la convivencia con nuestros hijos adolescentes sea lo más pacífica posible.