El es una enfermedad visual que consiste en el aumento de la presión dentro del globo ocular, lo que genera daños de forma progresiva de la retina y en algunos casos puede ocasionar la perdida de la visión.

“Estudios indican que aproximadamente 1 de cada 10 mil niños nacidos vivos padece de glaucoma primario congénito (herencia), mientras que al referirnos a glaucoma infantil (niños mayores de 3 años de edad) en general la incidencia aumenta a 1 de cada 5000 niños. Adicionalmente, esta enfermedad se da mayormente en niños varones tanto por condición genética, como por estilo de vida”, agregó el Profesor Adscrito de Glaucoma del Instituto Mexicano de Oftalmología de Querétaro, Dr. Óscar Albis.

Causas

  • Traumatismos (golpes fuertes) en el ojo.

  • Enfermedades inflamatorias.

  • El uso de cortisona en gotas, ingerido y/o inhalado.

Señales

  • Ojos muy grandes.

  • Incomodidad ante la luz.

  • Lagrimeo excesivo.

Asimismo, el especialista indica que el glaucoma juvenil o infantil, a diferencia del primario congénito, no presenta señales que puedan alertar a los padres, por lo que solo es identificable durante la consulta oftalmológica.

Tratamiento

Dado a que la alteración o aumento de la presión del globo ocular puede a su vez provocar daño en la córnea y que el ojo sea más grande de lo normal, el tratamiento consiste principalmente en bajar la presión del ojo.