Los padres que han experimentado tener un hijo en la adolescencia, sus 20, 30, 40 o más allá pueden tener su propia opinión sobre qué edad es la mejor.

Para determinar la mejor edad para tener un hijo, los padres potenciales deben considerar muchos factores, como los temas médicos, de carrera, financieros y de relación.

Lo que hay que tener en cuenta al tener un bebé

Los padres de cualquier edad deberían considerar si son lo suficientemente saludables como para concebir, llevar, parir y cuidar a un bebé. También deben considerar su nivel de preparación para hacer frente a los gastos financieros y el impacto que tendrá en la carrera de uno o ambos padres.

Edad óptima para el embarazo

Desde un punto de vista médico, los 20 años de una mujer suele ser el momento ideal para tener un bebé, ya que los riesgos de infertilidad, complicaciones o problemas genéticos son relativamente bajos.

De acuerdo a BabyCenter, la edad de fertilidad pico es a los 24 años. A medida que la mujer envejece, su fertilidad también disminuye. Este descenso se inicia al principio de los 30; a la edad de 44 años, pocas mujeres siguen siendo fértiles.

Factores de edad en el embarazo

Hay ventajas y desventajas de tener un bebé a cualquier edad. Los padres de 20 años pueden tener mejor salud en general y tasas de fertilidad, así como más energía para cuidar de los niños.

Las personas que deseen tener muchos hijos también pueden beneficiarse de un inicio temprano. Los padres en sus 30 años pueden descubrir que tienen un buen equilibrio entre la estabilidad financiera y emocional, así como buenos pronósticos médicos.

A qué edad las mujeres tienen niños

En los Estados Unidos y en muchos países desarrollados, las mujeres, en promedio, tienen hijos más tarde en la vida que en los tiempos pasados. En 1970, la edad media de las madres primerizas en los Estados Unidos fue de 21,4.

Para el año 2000, había alcanzado casi 25. La gente puede retrasar el tener hijos para continuar sus estudios o carreras, para encontrar a la persona adecuada para casarse, para ser más estables económicamente o porque no están seguros si están listos para ser padres.