Jessica Dimas es una madre de dos niños , ella ha escrito un conmovedor artículo, el cual ha sido publicado en el portal Scary Mommy. A continuación te lo mostramos:

Querido Luis:

“Últimamente no he estado actuando como yo, y sé que tú tampoco te has estado comportando como tú mismo. Estamos cansados. Exhaustos. Agotados. Estamos felices, pero constantemente nos vemos empujados hasta el límite.”

“Tienes sobre tus hombros la responsabilidad de mantener a una familia ahora. Estás estresado y preocupado. Llegas a casa y hay que bañar a los pequeños y ponerlos a dormir.”

“Te despiertas temprano con tu alarma, si es que tienes suerte, aunque usualmente te despiertas antes, gracias a un bebé que no deja que su madre duerma.”

“Estoy en casa todo el día con dos niños pequeños. Vivo el día a día durmiendo muy poco. Mi cuerpo no se siente como si fuera mío ahora. Veo como las horas pasan lentamente y al mismo tiempo siento que no tengo las horas suficientes para hacer todo.”

“Muchos días me siento como una madre y mujer fracasada ¿Por qué no puedo manejar a dos niños y tener la cena en la mesa cuando llegas a casa? Me preocupa que te preguntes lo mismo.”

“Siento mucho todas esas ocasiones en las que discuto contigo. Quiero disculparme por todas las veces que descargué mi ira contigo. Por gritarte y acusarte. Por asumir lo peor de ti.”

“En realidad, estoy muy agradecida de tenerte. De despertarme temprano con el bebé. De jugar todos los días con nuestros hijos. Estoy agradecida de tu ayuda. De que siempre me has respetado y apoyado en mis decisiones de crianza.”

“Estoy agradecida de tus esfuerzos para intentar dárselo todo a tu familia. Sé que nunca te digo esto, pero usualmente me duermo pensando en los abrazos que nos damos en el pasillo.”

“Esos abrazos, cuando me abrazas fuerte y te quedas ahí, como si me hubieses extrañado, me dicen que aún estás enamorado de mí. Que aún me quieres. Que seguimos siendo nosotros en esta nueva, dulce y caótica fase de la vida.”

“Es fácil sentir que nos amábamos más cuando no teníamos hijos. Teníamos citas frecuentes, nos acurrucábamos en el sofá mientras veíamos televisión, nos escribíamos cartas llenas de sentimiento y nos dormíamos en los brazos del otro.”

“Eso es amor, pero creo que el amor real es lo que tenemos ahora. Escoger levantarse y sacrificarse continuamente, dar lo mejor de nosotros todos los días, incluso si no es mucho, porque estamos demasiado cansados.”

“Son las cosas importantes, aunque poco románticas, que hacemos por el otro las que significan demasiado: Darle a tu esposa una media hora extra de dormir, mientras te levantas con los niños o bañarlos para que tu pareja pueda relajarse por unos minutos.”

“Dejar de lado nuestras necesidades por los bebés que hicimos juntos. Y apoyarnos mutuamente a lo largo del camino. Ése es el amor de verdad. He escuchado que soportar estos años será difícil, pero sé que lo lograremos.”

“Ya no somos sólo una pareja, somos una familia. Eres mi familia, mi hogar en un cuarto lleno y no podría imaginar mi vida sin ti. Por cada pañal sucio que cambies, cada hora que trabajas y cada vez que te levantas en medio de la noche recordaré que esos son los nuevos detalles románticos que tenemos.”

Así es el amor de verdad.

TAMBIÉN PUEDES LEER…

- La madre que nunca seré

- 11 reglas básicas que quiero que mi hija conozca