No es recomendable para un escolar sustituir el por la lonchera, pues, genera síntomas de cansancio, poca motivación en las horas de clase y perjudica su rendimiento, señalaron voceros del Instituto Nacional de Salud (INS).

El principal del día debe complementarse con un refrigerio ligero y nutritivo que aporte entre 10 % y 15 % de energía al estudiante para asegurar su buen rendimiento físico y mental durante el horario de clases.

El refrigerio escolar debe ser elaborado con alimentos de fácil preparación, que no contengan grasas y permitan el uso de envases simples e higiénicos fáciles de llevar.

Debe incluir frescas o envasadas como pasas, higos secos, habas tostadas sin azúcar, sin sal y sin aceite. También nueces, almendras, maní y avellanas, cereal maíz cancha tostada sin sal y sin aceite, maíz pop corn sin aceite y sin sal.

De la misma manera, kiwicha, quinua, cebada, arroz, trigo: tostado o inflado sin azúcar, pan y galletas con fibra, baja en grasa y en sal, con paté de hígado, carne de pollo, pavo, pescado al vapor y sancochados, entre otros alimentos.

Las bebidas a incluir pueden ser chicha, limonada, refresco de manzana o piña bajos en azúcar, o agua pura hervida.

Los especialistas del INS invitan a los padres de familia a visita la dirección electrónica para conocer más propuestas de refrigerios escolares por región.

Fuente: Andina