Una abuela suma muchas cosas a nuestras vidas. Es nuestra cómplice, consejera, es la amiga que te da un par de “buenas cachetadas” cuando más lo necesitas, la que está ahí para ayudarte a limpiarte las lágrimas y la que te enseña que comer chocolates es lo mejor de la vida.

Muchas tienen la suerte de haber conocido a esa persona espectacular y haber compartido con ella muchos momentos de su vida. Las abuelitas, nonnas, mamáma, tata o como las llamen, son esas mujeres que pase lo que pase sabes que estarán para ti, para engreírte y ayudarte en todo.

¿Por qué las amamos tanto?. La verdad no hay una razón, son miles, pero aquí pondremos algunas.

Afecto: Nos hacen sentir las nietas más buenas y bonitas del universo. Nos llenan de besos, y halagos incluso cuando no los merecemos. Nos hacen recordar los maravillosas que somos por ser una extensión de ellas.

Intimidad: A veces, confiamos en ellas más que en mamá. Compartimos secretos y pensamientos con ellas que no compartimos con nadie más. Por alguna razón sabemos que ellas van a escucharnos sin juzgarnos de ninguna manera.

Compañerismo: Las abuelas son de esas amigas con las que nunca te aburres, cuando estás con ellas sabes que pueden hacer de todo, desde hacer galletas, ver una película, una serie, escuchar música o sólo sentarse a descansar.

Crianza: Una abuela es, en ocasiones o de a ratos, una segunda mamá perfecta, mejor que cualquier niñera. Ellas son perfectas para cuidarnos cuando somos niñas porque ya pasaron por eso, ya saben que es lo que se debe hacer y lo hacen muy bien.

Guía: Las abuelas suelen ser los modelos a seguir de la familia. Son dueñas de la sabiduría y de la experiencia que sólo llega con los años. Además de ser las tesoreras de las tradiciones familiares, son también, quienes nos enseñan esos hobbies “antiguos” que jamás pasan de moda.

Disponibilidad: Una abuela nunca nos falla cuando necesitamos algo. Se desviven por ayudarnos, siempre puedes confiar en ellas y sabes que estarán ahí para aconsejarte.

Un dar y recibir constante: Según los expertos, el componente más destacado del vínculo entre una nieta y su abuela es ese mutuo dar y recibir. A las abuelas les encanta que les dediquemos tiempo, que recurramos a ellas y las tengamos de confidentes.

No nos alcanzaría un sólo artículo para describir lo maravillosas que son y lo importante que son para nuestra vida. Son eternas porque viven en ti y en cada una de tus acciones.

Más allá del tipo de abuela que tengas, todas tienen algo en común: Adoran pasar tiempo con sus nietas. Después de leer esto te recomendamos que vayas a verlas, llámalas, pasa tiempo con ellas. Porque nada es eterno y un día ya no estarán y no queremos que te arrepientas de lo que no hiciste con ellas.

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