Christine es una madre de familia desde hace 11 años y conforme sus hijos han ido creciendo, ella ha descubierto cosas que nadie le había dicho. Asimismo, con el tiempo se dio cuenta que la vida había cambiado para siempre y no había vuelta atrás. A continuación las 8 cosas que ella descubrió:

1. No hay ninguna madre en este planeta que sepa lo que está haciendo

Todas las madres improvisan a medida que avanzan y esperan lo mejor. No te miento. Y, si una mamá dice saber lo que está haciendo, está mintiendo y no deberías ser su amiga.

2. Vas a volver a dormir, pero nunca va a ser igual

El resto de tu vida natural, vas a dormir con una oreja pegada a la puerta y vas a poder distinguir las cosas que pasan en la noche en tu casa mejor que cualquier agente de la CIA con anteojos de visión nocturna y te darás cuenta antes que nadie cuando tu hijo está enfermo. Es un fenómeno asombroso.

3. Licencia por enfermedad NO es parte de tu trabajo

Todas las madres de familia saben que van a tener que firmar permisos, cocinar, aunque se encuentren enfermas. A la administración NO le importa nada tu salud. Es mejor que estés al tanto de esto ahora.

4. Hacer amigas con mamás que entiendan y hazlo apenas llegué tu bebé al mundo

Todas las madres deben tener una amiga que las deje decir cualquier cosa sobre tus hijos y no te juzgue. Asegúrate de preguntarle si ella sabe lo que está haciendo durante la entrevista. Si dice que sí, aléjate de ella como si tuviera la gripe. Si dice “¡obvio que no!”, tómala, no la dejes ir y toma vino con ella en cada oportunidad que puedas.

5. El sexo se va a convertir, en ciertas ocasiones, en una tarea

Simplemente una cosa más en la larga lista de cosas que hacer que nunca termina. El sexo va a estar entre esas cosas como. Ponlo en la lista por razones obvias, y porque es importante para reconectarte con tu pareja.

Si tienes la elección entre “tener sexo” y “doblar la ropa”, recuerda que tu ropa limpia no va a cambiar en la mañana, ni al día siguiente ni el próximo martes. Pero tu relación no va a quedarse igual si no la mantienes.

6. Cuando traigas a tu bebé a tu casa del hospital, tienes que estar preparada: puede que no lo quieras mucho al principio

Claro que lo vas a amar y vas a pensar que el milagro de la vida es asombroso y todo eso, pero los primeros días son simplemente agotadores. Este bebé ha entrado en tu mundo y lo cambió todo. Asimismo, todo se hace más difícil y es su culpa en cierto modo.

7. Te conviertes en una mentirosa

Mientes sobre Papá Noel, el hada de los dientes y todas las cosas mágicas. Vas a convertirte en una experta para mentirle a tu hijo y aun así vas a esperar honestidad de su parte. Si yo fuera tú, empezaría a hacer una lista de las entradas para Papá Noel en tu casa. Me lo agradecerás.

8. Vas a ser buena en el trabajo de ser madre el minuto en que conozcas a tu bebé y no los vas a estropear mucho

Vas a cometer errores y algunas veces pensaras que tu hijo necesita terapia intensiva para arreglar lo que hiciste mal. Pero, solo haz lo mejor que puedas con los talentos que tienes y vas a estar bien. Por ahora, hazte dueña de la frase “soy la mamá y ese es el por qué”.

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