El cuidado de un bebé prematuro requiere de un cuidado diferente, a diferencia de cualquier otro pequeño. Sobre todo las madres que son primeriza, temen que su hijo no pueda desarrollarse con normalidad sin nacen prematuramente y no se sienten preparadas para lo cuidados especiales.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de tres cuartas partes de los bebés prematuros pueden salvarse con una atención sencilla. Estas se basan en:
- Ofrecer una serie de servicios sanitarios esenciales durante el parto y el periodo postnatal, para todas las madres y todos los lactantes
- Administrar inyecciones de esteroides prenatales a las embarazadas que corren riesgo de parto prematuro, para fortalecer los pulmones del bebé
- Aplicar la técnica de la “madre canguro”, que consiste en que la madre sostiene al bebé desnudo en contacto directo con su piel y lo amamanta con frecuencia
- Lactancia hasta los seis meses. Gracias a este tipo de nutrición infantil, la madre transfiere a su bebé anticuerpos que le permitirán fortalecer su sistema inmune
- Administrar antibióticos para tratar las infecciones del recién nacido .
- Y prevenir enfermedades, como el Virus Sincitial Respiratorio (VSR), a través de la utilización de métodos eficaces de inmunización en los bebés recién nacidos