Desde 2001 se conmemora esta fecha para concienciar sobre esta realidad que afecta a 14 de cada 100.000 niños en los países desarrollados.

Para el tratamiento de esta enfermedad, los expertos destacan un rápido diagnóstico como un factor clave para acabar con ella.

La mortandad en estos casos es cada vez menor debido a la mejora de las técnicas de detección, llegando a darse alrededor de un 70% de casos de éxito o incluso al 98% en los de rápido diagnóstico.

Asimismo, el tipo de cáncer más frecuente en los niños es la leucemia, que representa el 25% de los casos.

Muchas veces el diagnóstico de cáncer en los niños es difícil ya que se interpretan los síntomas de forma errónea, por ejemplo, un dolor de huesos, frecuente en estos casos, muchas veces es confundido con dolores propios del crecimiento o con algún golpe.

Lo mismo pasa con el dolor de cabeza y abdomen y los cambios de conducta, que son asociados a otros factores en un primer momento y no así al cáncer.