Cuando somos madres primerizas siempre recurrimos a consejos de terceros como nuestras madres o mamás experimentadas que tienen varios hijos. Aunque tienen la mejor intención de ayudarnos, a veces no todo lo que nos dicen es cierto. Laura Gutman refirió a Infobae algunos consejos errados:

- No le hagas upa porque después te va a manipular.- Ningún niño nace para tomarle el pelo a nadie. Los niños llegan al mundo necesitados de ser amados, complacidos, acariciados y protegidos.

- Dale teta cada tres horas, que aguante.- La lactancia es amor, dedicación, altruismo y bienestar. Sólo si hemos sido tratados con crueldad por nuestra propia madre, seremos capaces de desear ese nivel de malestar para un recién nacido.

- No lo levantes apenas llora, déjalo que llore; si no, se malcría.- Los niños nacieron para ser bien criados. Vienen del amor y del confort del útero materno. Repito, sólo si provenimos de historias de desamparo, violencia, abuso, desamor y terror, seremos capaces de desear algo tan horroroso para un niño que depende absolutamente de los cuidados maternos.

- Ni se te ocurra meterlo en la cama grande; no lo vas a sacar más.- Entiendo que si recibimos este tipo de consejos, sólo podemos compadecernos del niño que ese adulto ha sido, aunque ya no lo recuerde.

- Hay que generar rutinas (comer, bañarse, todo a horarios predeterminados). Los niños nacen con un ritmo propio perfecto. Sólo necesitan nuestro acompañamiento para ir acomodándose entre el ritmo interno y el ritmo externo.

- Para que deje los pañales: no des doble mensaje, si se lo sacaste no los vuelvas a poner.- Si se hace pis, que se quede mojado y así va a aprender. Son todos consejos basados en el odio, el desamor, la virulencia del maltrato que hemos vivido cuando nosotros mismos fuimos niños.

- A los seis meses hay que pasarlo a su cuarto.- Estos consejos nos encantan a los adultos que hemos sido maltratados siendo niños. Ejercer ahora el control sobre los demás nos permite sentir que ya nadie nos podrá lastimar.

- Si ya duerme en su cuarto, no dejes que se pase a tu cama en la mitad de la noche.- Si queremos complicar nuestras vidas, pasar noches horribles y odiar al prójimo, podemos hacerlo.

- A la hora de la comida, si no le gusta algo, insístele, tiene que adaptar su paladar.- Seguro que eso mismo no nos gustaría que alguien lo hiciera con nosotros.

- Está usando la teta de chupete, no le ofrezcas teta si no tiene hambre.- Honestamente, ya no tolero ni siquiera seguir leyendo estas frases cargadas de odio y rencor. La teta es mucho más que alimento. Y si el niño quiere “mimos”, dárselos estimula el vínculo afectivo con él, refuerza su autoestima y favorece su desarrollo psicoemocional.