A veces parece como si todas esas canciones sobre corazones rotos se hubieran escrito precisamente para ti y la situación que estás viviendo.

Hay muchas cosas que te pueden provocar “mal de amores” o que pueden partirte el corazón. Algunas personas experimentan una profunda tristeza cuando una relación romántica llega a su fin antes de que ellas estén preparadas y otras se enamoran de alguien que no siente lo mismo por ellas.

Aunque los poetas llevan miles de años escribiendo sobre el mal de amores, cuando te ocurre a ti, lo sientes como si ninguna otra persona en el mundo se hubiera sentido jamás del mismo modo.

Si te estás recuperando de una experiencia de este tipo, hay cosas que puedes hacer para aliviar el sufrimiento. Aquí tienes algunos consejos que te pueden ayudar:

Cuídate. Tener partido el corazón puede ser muy estresante, de modo que no permitas que interfiera con tu ritmo de sueño: tu cuerpo necesita descansar para reponerse. Duerme mucho, come alimentos saludables y haz ejercicio regularmente para reducir el estrés y los sentimientos depresivos, e intente elevar tu autoestima.

Date tiempo. Para superar la tristeza hace falta tiempo. Casi todo el mundo cree que nunca se repondrá completamente, pero el espíritu humano es sorprendente y los males de amores casi siempre se curan al cabo de un tiempo. Pero, ¿cuánto tardarás en superarlo? Eso dependerá de cómo afrontaste la pérdida y con qué rapidez tiendes a recuperarte de las experiencias.

Recuerda todas las cosas buenas que tienes. A veces las personas que tienen partido el corazón se echan las culpas por lo ocurrido. Si te das cuenta de que te está ocurriendo esto, ¡corta de raíz! Recuérdate las cualidades que tienes y, si no se te ocurre ninguna porque el dolor te ofusca la mente, pide a tus amigos que te ayuden a recordar todas las buenas cualidades que tienes.

Mantente ocupado. Puede costarte bastante cuando estés sumido en la tristeza y dominado por el sentimiento de pérdida, pero ayuda mucho. Es un buen momento para redecorar tu habitación o probar una nueva afición. Esto no significa que no debas pensar en lo ocurrido sino que también debes centrar tu atención en otras cosas.

Comparte tus sentimientos. Algunas personas encuentran que el hecho de compartir sus sentimientos con alguien de confianza les ayuda a sentirse mejor. Esto puede implicar expresar todo lo que sientes, e incluso llorar en el hombro de un buen amigo o familiar y dejar que éste te consuele.