Así es como se siente una ruptura amorosa también porque, después de todo, estamos dejando ir a alguien que por un tiempo ha ocupado un lugar importante en el mapa de nuestra existencia.

Estamos prometiendo de una u otra forma olvidarlos o eliminarlos de tantas partes de nosotros mismos que pareciera como si repentinamente nos quitaran gran parte de lo que somos como seres humanos.

NO TE PIERDAS: La razón por la que me alegro haberte perdido

Sin embargo, es sólo a través de este difícil camino, que por cierto no tiene atajos, que logramos encontrarnos con otros amores: el amor que sentimos por aquellas cosas que ya eran parte de nuestra vida y que ya nos hacían felices. Pueden ser actividades o pasatiempos o incluso personas que habías dejado un poco de lado mientras estuviste en la relación. Cerrar una puerta y abrir otra no siempre es sencillo pero la verdad es que es sólo cuando dejamos ir a alguien que comenzamos a descubrirnos a nosotros mismos de otra forma.

PUEDES LEER: Las personas que han sufrido son las más bellas

Nos volvemos más positivos

“Un estudio analizó a 92 estudiantes de pre-grado que estaban pasando por un quiebre amoroso. Lo que descubrieron fue que cada participante consideraba que su vida había cambiado para mejor en ciertos aspectos luego del término de la relación. Muchos indicaban que tenían más confianza en sí mismos, que se sentían más independientes o que la relación con sus amigos y seres queridos se había vuelto más estrecha.”

Nos damos cuenta de lo fuertes que somos

“Otros estudios demuestran que nuestra mentalidad y nuestro organismo está diseñado para recuperarse de un quiebre amoroso hasta en 3 meses. Sé que parece muy poco tiempo y que es posible que estés moviendo tu cabeza y diciendo “es imposible,” y está bien. Todos tenemos nuestros tiempos y debemos respetarlos. Lo interesante del estudio es que nos demuestra que somos mucho más fuertes de lo que pensamos y que por imposible que parezca dejar ir a esta persona que tanto queríamos, lo que nos espera al otro lado del camino es mucho mejor.”

Aprendemos a amarnos tal y como somos

“Otra de las experiencias más poderosas que aprendemos al pasar por un quiebre es vernos tal y como somos y aceptarnos. Puede que al principio no sea tan sencillo, especialmente si tu ex pareja era tu fuente de seguridad, pero pronto comenzarás a comprender que lo único que importa es la forma en la que te ves a ti misma. A través de la tristeza volvemos a construirnos y nos damos cuenta que el hecho que alguien nos haya dejado ir no implica que seamos menos increíbles: tenemos derecho a ser amados tal y como somos.”

FUENTE: UPSOCL