Hay teorías para todos los gustos que intentan racionalizar el proceso por el que finalmente elegimos una pareja u otra, lo que viene a significar que la respuesta no está del todo clara.

Hay quien cree que las mujeres elegimos a nuestro hombre ideal similar a nosotras con el objetivo de que nos complemente como en la metáfora de la media naranja. Pero también existe la teoría contraria, la de que nos enamoramos de hombres totalmente distintos, que nada tienen que ver con nosotras porque los polos opuestos se atraen.

Otros intentos de explicar los factores que influyen a la hora de decidirnos por una pareja se basan en postulados evolucionistas y en la selección natural. Así, las mujeres escogeríamos inconscientemente al hombre en base a sus características físicas, fijándonos en aquellos que nos parezcan sanos y fuertes.

Cuando tu novio se parece a tu padre

Pero si hay una teoría que llama la atención es la que se basa en el complejo de Electra, que es la fijación de la hija por el padre. Según esta teoría, las mujeres admiramos tanto a nuestro padre, que buscaríamos como pareja a aquellos hombres con características similares a las de nuestro progenitor.

Esta idea también se apoya en que el primer amor que recibimos en esta vida viene del ámbito familiar, por lo tanto asimilaríamos la figura paterna al sentimiento del amor.

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