Está muy, muy cansado.

Después de un duro día de trabajo, una maratón, o una mudanza (donde él ha cargado con casi todo desde la furgoneta hasta el cuarto piso sin ascensor), es bastante comprensible que lo único que le apetezca al llegar a la cama sea dormir doce horas seguidas.

Después de comer mucha comida.

No es que no quiera tener sexo contigo, para nada. Simplemente se encuentra en mitad de un proceso gastrointestinal importante.

Cuando está enfermo.

En ocasiones puede ser un buen remedio, pero muchos chicos no quieren estar tan cerca de otra persona cuando les escurre la nariz. Si te dice que no quiere, no insistas.

Si está borracho.

Es cierto que el alcohol aumenta el deseo sexual. Pero si se ha tomado una botella entera él solo, su miembro estará realmente dormido. Y si ya has probado a hacerlo después de una larga noche de fiesta, sabrás que, simplemente, no funciona.

Si está viendo un partido.

Cuando juega su equipo favorito no hay nada en ese momento más importante que ver el partido, sea el deporte que sea. Toda su atención está en ver el juego y nada más.

TAGS RELACIONADOS